Esta es una de las primeras frases que se comentan cuando llega la hora de que nuestro retoño pase a secundaria.»Es que en el colegio estan muy controladitos, pero en el instituto… » ¿De verdad la gente piensa que los institutos son como una jungla? ¿Esa es la idea que bulle en nuestras cabezas?
He de recordar a todos que, desde el advenimiento de la LOGSE, ( y esto fue a principios de los 90 ) cuando se introdujo la obligatoriedad de escolarización hasta los dieciséis años, los institutos de enseñanza secundaria , a los que empezaron a acudir alumnos de 12 años, tienen una estricta normativa en cuanto al seguimiento de los alumnos , y donde a rajatabla se persigue el absentismo y la actividad de los alumnos durante su estancia en el centro. Donde el contacto con los padres y madres es continuo y regular. De hecho, lo que el profesorado con antigüedad suficiente comenta , es que los institutos se «egebeizaron» adoptando el modo de control colegial. No, no son » la-casa-de-tócame-roque». Son centros educativos de enseñanza obligatoria, funcionando como tal hasta el ciclo que no lo es, el bachillerato, donde el seguimiento del alumno es total y ha de aceptar las normas del centro como cualquier otro alumno de nivel inferior.
Quizá mucha gente recuerde cuando el BUP no era obligatorio, y a los 14 años ya estaban estudiando bachillerato, en aquella época de transición no sólo política, sino de modo de vida;aquella época en la que los institutos- más que algunas universidades- eran lugar de debate, de reflexión, donde se consideraba a los alumnos parte del cambio y se les trataba como adultos.Y nuestros padres no pisaban por alli. Eso ya pasó. Pero pasó del todo. Tanto, que muchos de mis compañeros y compañeras ni siquieran recuerdan esa antigüalla del BUP, y «alucinan» cuando oyen a alguien expresando este miedo a la falta de control.
La aparición del primer ciclo de ESO y las circunstancias y cambios que como sociedad vamos viviendo han llevado a nuestra profesión a abarcar todo tipo de campos, y desde hace ya tiempo hemos integrado en nuestra actividad cotidiana actividades tales como reunirnos periódicamente con padres y madres, tanto en grupo como individualmente varias veces al año, revisar trabajo de casa alumno por alumno y día tras día,observar comportamientos tanto dentro como fuera del aula (incluidos recreos)… en definitiva, un control que se ejerce constante y diariamente. Cualquiera que quiera saber algo sobre un alumno concreto, no tiene más que acudir a los jefes de estudios,que realizan un trabajo exhaustivo sobre el alumnado, o al profesor mediador, atento a cuaquier atisbo de dificultad o de conflicto, o al departamento de orientación, que evalúa y trata las dificultades de los alumnos o aconseja sobre dudas académicas o incluso personales , o al tutor, que tiene una relación estrecha y cercana con sus tutorandos y organiza el contacto entre profesores y familias.
Asi pues, podemos concluir que la falta de control en los institutos es un mito. Y , como todos los mitos , bastante alejado de la realidad. Por eso son mitos ¿no?